Agentes de Operaciones Aéreas y Marinas (AMO) de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) Estados Unidos interceptaron una embarcación con tres hombres a bordo que ingresaron a Brewers Bay transportando más de $ 3 millones dentro de bolsas de lona.
«Las organizaciones criminales transnacionales creen que la aplicación de la ley ha relajado su vigilancia con distanciamiento social e intentan explotar esta situación», dijo Johnny Morales, Director de Operaciones Aéreas y Marítimas de la Rama Aérea y Marina del Caribe. «Nuestros equipos de AMO continuarán protegiendo y sirviendo a los ciudadanos de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos incluso durante esta pandemia».
José Ramón Pimentel-Rivera, de 29 años, Jerry Kirkland-Marrero, de 29 años, y Kalihel Ramos de Jesús, de 27 años, todos de Puerto Rico, comparecieron ante el Juez Magistrado de los Estados Unidos Miller hoy en una denuncia penal acusando a los tres de ocultar más de $ 100,000 a bordo de una embarcación equipada para contrabando, en violación de la ley federal, Fiscal Federal Gretchen CF Shappert anunció.
Durante la noche del 21 de abril, los agentes de interdicción marina (MIA) que patrullaban en un barco interceptor cerca de la entrada a Brewer’s Bay, notaron que se acercaba un barco sin las luces de navegación iluminadas.
Los agentes requirieron un detente al barco encendiendo las luces azules. En respuesta, los tres ocupantes del barco comenzaron a tirar bolsas de lona por la borda antes de detenerse.
Después de que los agentes abordaron la embarcación y detuvieron a los tres ocupantes, más tarde identificados como Pimentel Rivera, Kirkland-Marrero y Ramos de Jesús, los agentes recuperaron tres bolsas de lona del agua que habían arrojado por la borda. Se descubrió una cuarta bolsa de lona en el barco. Los agentes estiman que las bolsas colectivamente contenían más de $ 3 millones de dólares. Una de las bolsas de lona estaba equipada con un rastreador GPS. El barco, que está registrado en Puerto Rico, estaba equipado con cinco tanques de combustible.
Este caso está siendo investigado por las Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI). La fiscal adjunta de los Estados Unidos, Meredith Edwards, está a cargo de la acusación.
